¿ Democracia o tecnocracia?
El caso de la reforma energética en México
Resumen
Este artículo analiza el proceso político que hizo posible la reforma energética 2013-2014 a la luz de los criterios estratégicos que aporta el campo de la negociación y de los estándares normativos que dicta la teoría de la deliberación. Sobre la base de 18 entrevistas en profundidad con actores clave del proceso, el trabajo concluye que se trató de un proceso político paradójico donde (a) una coalición mercado-céntrica de centroderecha negoció y deliberó con rigor técnico y generó valor para un subconjunto de actores políticos y económicos; y, a la vez, (b) esa coalición impuso su frente a una amplia facción nacionalista que se quedó al margen y enfocó sus esfuerzos en vetar este proyecto por la vía de la consulta popular. Entre estas dos partes, se impuso la lógica del todo o nada, en medio de la cual fue difícil tanto la negociación generadora de valor como la deliberación basada en la fuerza del mejor argumento. El resultado fue una negociación encapsulada, la cual produjo una reforma que, por un lado, abrió múltiples oportunidades de inversión privada en el sector energético y fortaleció la autonomía de las instancias de planeación y de regulación, pero, por otro lado, marginó las propuestas nacionalista, ambiental y social, lo que generó importantes déficits de legitimidad democrática.
Abstract
The article analyzes the political process of the Energy Reform in Mexico (2013-2014). The main goal of the research is to evaluate the democratic legitimacy of the process from a bidimensional perspective: a normative approach to address the quality of deliberation, and a strategic one, to analyze the ability of negotiators to create public value beyond the satisfaction of their preferences. Based on 18 interviews conducted with key actors from different sectors, the article concludes that majoritarian marketcentered coalition was more capable to set the agenda and to frame the issues to be discussed. Nevertheless, that coalition failed to engage the opposition (the state-centered coalition) whose members were alienated from the deliberation process, affecting its legitimacy. As a conclusion, we may state that rational and technocratic arguments prevailed at the expense of a more inclusive -i.e. democratic- legislative discussion.